– El coche rebota demasiado, en exceso
Si bien es cierto que hay coches más “rebotones” que otros, ya que, depende del coche
variará la dureza de las suspensiones, pero en ningún caso un rebote excesivo es una
buena señal. Si normalmente circulas por carreteras complicadas, zonas con resaltos o,
bien, hace mucho que las cambiaste puede ser que tus amortiguadores necesiten un
cambio.
Un truco casero que puedes hacer para comprobar si tu coche realmente está muy
desgastado es: apoyarte cerca de la rueda de tu coche y empujar la carrocería hacia abajo.
Una vez hecho esto, el coche debería volver a su posición original sin ningún rebote
exagerado.

– Tu coche está desnivelado
Independientemente del tipo de sistema de suspensión que tenga tu coche, un coche
desnivelado no suele ser una buena señal. Puede ser que esté inclinado hacia un lado o,
por ejemplo, más hundido por delante o por detrás. Esto puede deberse a que hay fugas en
uno de los amortiguadores. Otra señal, puede ser cuando un coche con una suspensión de
aire o neumática se “alza” una vez arrancado.
En casos más extremos, podría deberse a que uno de los brazos de la suspensión se hayan
doblado o partido. Si es así, el coche presentará un ángulo extraño en una de las ruedas o
estará hundido. Además, tienes que tener cuidado, conducir en estas condiciones es
peligroso y puede contraer más averías, aún más graves, con otros componentes.

– Durante las curvas o apoyos fuertes el coche hace extraños
Un síntoma claro es cuando tu coche hace extraños. En frenadas fuertes el coche flanea y,
además, demanda correcciones de la dirección (y esto no debería pasar). En un apoyo muy
fuerte, por ejemplo en una salida de la autopista cerrada, el coche se inclina más de la
cuenta o tenderá a ir recto. La sensación que notarás es que el coche va “suelto”, sin estar
acorde a la carretera. ¡Ten cuidado con tu seguridad!
Un muy buen consejo es revisar y respetar el tiempo de cambio de amortiguadores
recomendados por el fabricante. Según el uso del coche, incluso tendrás que adelantarlo.

– Desgaste anormal en los neumáticos
Algo que deberías hacer es revisar tus neumáticos, cuándo lo hagas aprovecha y mira el
desgaste de la banda de rodadura de los neumáticos. Un desgaste excesivo por los laterales

o por el centro de la banda de la rodadura puede ser una evidencia clara de problemas de
presión, pero si el desgaste es anormal, por ejemplo en solo uno de los dos neumáticos, el
problema podría ser otro.
Unas suspensiones desgastadas en exceso, un brazo de suspensión doblado o un cojinete
en mal estado podrían ser algunos de los motivos de ese desgaste. Aunque podrías tener
suerte y que únicamente necesites un simple paralelo. Para poder asegurarte al 100% acude
a un taller o revisa tu coche en un elevador.

– Ruidos raros y extraños en baches o curvas
Si tu coche hace ruidos raros al pasar por encima de un bache o en plena curva, tienes que
echar un vistazo. La lista de fallos es bastante larga, pero entre otras cosas podrían ser que
los cojinetes estén en mal estado. Estos elementos pueden desgastarse y pueden llegar a
romperse, en este caso, escucharás golpes metálicos. Si lo que sucede es esto, tu coche
agradecerá el cambio.